Hoy, el senador de Oregón, Jeff Merkley, emitió la siguiente declaración sobre los eventos recientes en Ferguson, MO:
Estoy profundamente perturbado por los eventos recientes en Ferguson, MO, que se han convertido en un trágico recordatorio de cuántas divisiones quedan en nuestra nación y el trabajo que aún tenemos por delante para lograr un cambio significativo en nuestras comunidades y actitudes. Si bien indudablemente hemos recorrido un largo camino en las décadas posteriores a la lucha por los derechos civiles, momentos como el de Ferguson dejan en claro que las viejas divisiones pueden dar paso a nuevos conflictos.
Desde su comienzo, la crisis en Ferguson habló de algunas de las heridas más profundas de Estados Unidos y de las tensiones inestables cuando un oficial de policía mató a un adolescente afroamericano desarmado. Los disparos y los enfrentamientos resultantes entre los manifestantes y una fuerza policial excesivamente armada han ilustrado cuán frágiles pueden ser las relaciones entre las fuerzas del orden y las comunidades a las que están encargadas de proteger. Los miembros de las minorías de nuestras comunidades merecen un trato justo y respetuoso por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. El acoso y la brutalidad no tienen lugar en nuestra sociedad y estas interacciones deben terminar.
También debemos mirarnos detenidamente en el espejo a la luz de la respuesta a las protestas. Estados Unidos nunca debe ser tratado como un estado policial y la manifestación pacífica es una característica definitoria en el centro de nuestra democracia, pero ese derecho, como todos los demás, debe ejercerse con responsabilidad y sin malicia. No hay lugar para el vandalismo o los ataques físicos a las fuerzas del orden, pero también hay algo gravemente mal cuando los estadounidenses en una ciudad como Ferguson se enfrentan a vehículos blindados de estilo militar, gases lacrimógenos y ametralladoras calibre .50.
Perdido en toda la acción parece estar el problema en la raíz de toda la crisis: la necesidad de construir un mejor entendimiento entre la policía y el público y resolver la división racial y la discriminación que persisten en nuestra sociedad. Ferguson y la nación necesitan enfrentar los problemas que han quedado al descubierto, espero que podamos avanzar de una manera significativa y constructiva hacia una mejor comprensión de quiénes somos y queremos ser como nación y cómo nos relacionamos entre nosotros. otros como seres humanos. Mi esposa Mary y yo mantendremos a la familia de Michael Brown en nuestros pensamientos y oraciones y esperamos una resolución pacífica y sanadora de las tensiones y divisiones que han quedado expuestas por este lamentable incidente.