Esto es un escándalo. Al comienzo de la temporada de huracanes, cuando los ciudadanos estadounidenses en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE. UU. aún sufren por los esfuerzos de recuperación inadecuados de FEMA, la administración transfirió millones de dólares fuera de FEMA. ¿Y para qué? Para implementar su política profundamente equivocada de 'tolerancia cero'. No fue suficiente arrancar a miles de niños de los brazos de sus padres: la administración optó por pagar en parte este horrible programa quitándole la capacidad de responder a los daños de la próxima y potencialmente devastadora temporada de huracanes de este año.