Washington DC – Hoy temprano, el senador de Oregón, Jeff Merkley, publicó un ambicioso plan para eliminar la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero para 2030 (en línea aquí). En un discurso ante el Centro para el Progreso Estadounidense, Merkley expuso las razones de seguridad nacional, económicas y de salud por las que se necesita un plan de este tipo para hacer que nuestra nación sea más fuerte y más autosuficiente.
“Nunca ha sido más claro cómo nuestra dependencia del petróleo ha hecho vulnerable a Estados Unidos. Hay enormes riesgos asociados con continuar condicionando el éxito de toda nuestra economía a un solo producto volátil”, dijo Merkley. “Mi plan establece una meta realista para reducir agresivamente nuestro uso de petróleo con base en tecnologías comprobadas, la innovación estadounidense y un enfoque sostenido para alcanzar esas metas. Estas no son ideas controvertidas o descabelladas, pero requieren un pensamiento a largo plazo y una nueva hoja de ruta para nuestro futuro energético”.
Este año, más de dos tercios de las importaciones de petróleo de Estados Unidos provendrán de países que con demasiada frecuencia no comparten nuestros objetivos o valores. Esta dependencia de naciones como Arabia Saudita, Rusia, Irak, Venezuela y Nigeria le cuesta a nuestra nación miles de millones que podrían usarse aquí en casa y ayuda a los gobiernos que a menudo actúan en contra de nuestros intereses de seguridad nacional. También nos impide invertir completamente en energía limpia estadounidense de cosecha propia y socava los esfuerzos para mejorar la calidad de nuestro aire y agua.
Además, un simple aumento de la perforación nacional no resolverá el problema. Dado que Estados Unidos solo tiene 2% de reservas de petróleo, pero usa casi 25% de todo el petróleo, simplemente no tenemos el suministro para satisfacer la demanda. Y la perforación nacional no está exenta de riesgos, como ha demostrado la actual catástrofe petrolera de BP.
En su discurso de hoy, Merkley presentó un plan para eliminar todas las importaciones extranjeras de países no norteamericanos para 2030. Incluye medidas para aumentar la producción y el uso de vehículos eléctricos, aumentar las opciones de viaje y mejorar la infraestructura, desarrollar combustibles de transporte alternativos y reducir el uso de petróleo para calentar edificios.
De manera crítica, el plan también exige establecer los objetivos en la ley y crear un Consejo Nacional de Seguridad Energética para garantizar un enfoque sostenido en la reducción del uso de petróleo. El Consejo se encargaría de hacer recomendaciones al Presidente y al Congreso para garantizar que Estados Unidos se mantenga en el buen camino.
Merkley enfatizó que el desafío no es principalmente tecnológico, sino de voluntad política, e instó a los estadounidenses a estar a la altura del desafío: “Los empresarios y el ingenio estadounidenses son, sin duda, capaces de acabar con nuestra adicción al petróleo. La pregunta para todos nosotros, legisladores y ciudadanos, es si vamos a elegir la fortaleza o la vulnerabilidad”.
Una copia completa del plan del Senador Merkley se puede encontrar en línea aquí.